El instante decisivo...

Puede sonar pretencioso el título de esta entrada. Ni mucho menos pretendo siquiera imitar al gran maestro Cartier-Bresson ya que la fotografía que a continuación analizo no vale nada. Simplemente quiero relatar qué pasa por la mente de un fotógrafo cuando compone una imagen y cómo los resultados pueden ser tremendamente atractivos para una mirada o cómo esa misma fotografía puede no decirle nada.

Veamos la foto en cuestión:

Fue tomada este domingo en El Rastro madrileño, casi llegando a la Plaza de Cascorro, justo donde se colocan los primeros puestos y a una hora muy temprana. Hay varias escenas. Quizá la más importante es la que nos proporciona el espejo que está colgado de uno de los puestos y que refleja no sólo al fotógrafo sino a dos señores mayores que caminan por la Ribera de Curtidores abajo. Ese reflejo parece una ventana dentro de la fotografía, ventana que el caballero que aparece por la izquierda mira curioso sin saber exactamente dónde están sus protagonistas.

Un aspecto muy importante que hay que tener en cuenta y que seguro más de uno se ha percatado, es que la fotografía está tomada con una cámara telemétrica. Siempre disparo con los dos ojos abiertos, esa es la gran ventaja de estas cámaras y que te permite ver la escena para apretar el disparador justo en el momento preciso...en el instante decisivo. Pero ¿cuál es el instante decisivo de esta foto? Claramente, el momento en el que el caballero que viene por la izquierda se percata de que hay un fotógrafo tomando una fotografía al espejo. Con una cámara réflex hubiese sido imposible esperar ese momento pues mirando a través del visor no habríamos visto al sujeto acercarse. Esa es la esencia de estas cámaras. No son rápidas en el enfoque -depende de la habilidad y conocimientos del fotógrafo- pero permiten una gran anticipación.

Alguien dirá que con una réflex esto se soluciona fácilmente tirando una ráfaga. Seguro. Y seguro que de las diez o doce fotos una lograría captar ese "instante decisivo". Cabría preguntarse cuál de las dos técnicas tiene más mérito y tendríamos respuestas para todos los gustos. Yo me pregunto simplemente qué hubiese pasado con la famosa serie de Robert Capa "El Miliciano Muerto" si hubiese sido hecha con una réflex actual. Seguro que entonces la polémica acerca de su veracidad no ocuparía tantas páginas. Es una escena absolutamente imposible. Por eso, una vez más, todo depende del cristal con que se mire.